– Esta entrevista fue realizada en febrero de 2019. Pedimos disculpas por la larga demora. Aquí contamos los motivos –
¿Qué es Bielas y Cadelas?, ¿Quiénes lo forman?, ¿Por qué nace?
Bielas y Cadelas es el intento de unificar tres grandes pasiones en nuestra vida: nuestro activismo feminista, las ganas de conocer el mundo viajando y el respeto y compromiso con la naturaleza. Así que cogimos nuestras bicis y empezamos a viajar. Para conseguir no renunciar a ninguno de estos tres elementos tan importantes para nosotras, en concreto el activismo feminista, la fórmula que hallamos fue compartir nuestros viajes y de esta manera visibilizar una forma de vida y un empoderamiento de la mujer, con la bicicleta como herramienta. Nuestro perro Pancho forma parte de nuestra familia, así como Lola, nuestra otra perra, que sólo viaja con nosotras en escapadas muy cortas, ya que está muy mayor y preferimos dejarla en casa. Pancho es un valor muy importante en Bielas & Cadelas. Con Pancho hemos aprendido que podemos viajar con nuestro perro; aprendimos simplemente eso: que podemos. Nos da tranquilidad, seguridad, nos acompaña, nos da mucho cariño y muchas, muchas veces, nos dice cuándo descansar. Así que B&C somos Irene, María, Pancho y Lola.
Sabemos que el pasado octubre salisteis desde Barcelona rumbo a un impresionante viaje en el que habéis recorrido unos 2.000 km en bici. ¿Qué os animó ha realizar ese viaje? ¿Es el primer que realizáis juntas? ¿Qué próximo viaje tenéis a la vista?
No es el primero, ¡y desde luego esperamos que no sea el último!. Hace unos meses decidimos comenzar con un viaje un poco más largo de lo que veníamos haciendo, hasta entonces siempre dentro del Estado español (vía verde Subbética y vía verde del aceite, Cartagena – Almería, Madrid – Sierra de Gredos, etc). Sentíamos que necesitábamos ir más lejos, durante más tiempo; fueron algo más de 2000 km. Salimos del puerto de Barcelona en un barco con destino Italia, en concreto Civitavecchia. Desde allí, cruzamos los Apeninos para llegar a la costa este, al mar Adriático, hasta el puerto de Ancona, donde cogeríamos un barco hasta Grecia. Llegamos a Igoumenitsa, desde donde atravesamos la región de Epiro, muy montañosa, hasta llegar a Meteora y bajamos hasta el Peloponeso, pasando por las Termópilas. Una vez alcanzado Corinto, continuamos por la costa hasta Patra, donde retornamos en otro barco hasta Bari, al sur de Italia. Cruzamos hasta la costa oeste de Italia, cerca de Nápoles, y subimos hasta Civitavecchia de nuevo para ya coger el barco que nos devolvería a Barcelona. Este año tenemos planeado subir a Barcelona por toda la costa mediterránea para llegar al encuentro Ciclistas Diversas, y para Octubre tenemos ya los billetes para una nueva aventura, vamos a recorrer la isla de Cuba durante 2 meses, e intentaremos contactar con colectivos feministas cubanos, para empaparnos de un activismo feminista diferente.
¿Alguna vez habéis viajado solas? ¿Lo haríais?
Como ya hemos dicho, habíamos viajado en bici por el Estado español. También tenemos una furgoneta camperizada, con la que hemos estado viajado durante los últimos años. Nunca hemos viajado solas, por separado. Sí, lo haríamos, aunque estamos las dos de acuerdo en que en un principio lo que nos apetece es viajar juntas. Si por causas de trabajo o alguna otra razón no pudiéramos, por supuesto que iríamos solas. De hecho a Barcelona en un principio iba a subir Irene sola, pero al final hemos podido arreglarlo para poder ir las dos (¡y Pancho!)
Pancho fue con vosotras. ¿Cómo lo disfrutó? ¿Encontrasteis algún inconveniente o fue todo disfrute?
Pancho es un perro muy tranquilo y nos transmite mucha tranquilidad cuando acampamos, y a cualquier hora del día siempre está dispuesto a darte mimos y lametazos. Nos cuida mucho, más incluso que nosotras a él. Está siempre pendiente de nosotras y no le gusta que nos separemos. En un viaje de estas características, en el que casi no te separas de tu pareja, de la bici… Pancho disfrutaba de estar todo el rato al lado de sus humanas. Estando en casa, por razones laborales, no puede estar 24 horas con nosotras, así que, como es un perro tan sumamente cariñoso, él está encantado cuando nos vamos de viaje. No todo son ventajas cuando viajas con un perro. Pancho se ha criado en el campo, y las ciudades, la gente extraña, los ruidos, le dan mucho miedo, así que a la hora de embarcar, en los puertos, o en una ciudad o cualquier sitio donde haya mucha gente, él se estresa y lo pasa mal, y nosotras tenemos que estar muy pendientes de él para evitar que esto pase. Aparte de esto, hay muchos sitios a los que no puedes entrar con un perro, como dentro del barco, donde el perro tiene que ir dentro de una jaula o, como hicimos nosotras, pasar toda la travesía al aire libre. También a la hora de subir a un tren, autobús, etc, la cosa se complica. O cuando decides que un día vas a alquilar una habitación para pegarte una buena ducha y enchufar las baterías, pero en casi ningún sitio permiten entrar con perro. Aún así, Pancho nos aporta muchísimo y compensa con creces todo lo demás.
¿Por qué países habéis rodado?
En bicicleta, fuera del Estado español, de momento Italia y Grecia. ¡Y lo que nos queda!.
¿Encontrastéis algún peligro?
Lo más peligroso que hemos visto en nuestro viaje ha sido en Italia: EL TRÁFICO. Es una locura, no respetan la distancia de separación, hacen adelantamientos dobles mientras te sobrepasan, te obligan a ir en tensión en todo momento y hay ciertas carreteras por las que pasamos bastante miedo. Por el momento, es el país que más peligro tiene en este sentido. En Grecia el único peligro eran algunos perros, que están sueltos a los lados de las carreteras, y te saltan al pasar, es algo generalizado en todo el país. Pero no tan peligroso como el tráfico en Italia.
Si tuvisteis algún percance ¿Lo solucionasteis? ¿Fue fácil?¿Encontrasteis ayuda?
En ese sentido no tuvimos mucho problema, más que algún pinchazo, o quedarnos sin pastillas de freno (en la bici de Irene) y no encontrar repuesto hasta pasados los Apeninos…
¿Llevas algún tipo de seguro? ¿Algún tipo de predisposición? ¿Cliché?
Entendemos la pregunta como elementos de autodefensa, si te refieres a seguro de viaje, sólo si el destino al que vamos lo exige. El momento más vulnerable de un viaje de estas características es al acampar, y en esos momentos siempre nos guiamos por nuestro sentido común. Aún así, llevamos siempre encima una pequeña navaja cada una, y un spray de pimienta. Hasta el momento (toquemos madera) no lo hemos tenido que usar.
¿Os fue fácil planear vuestro viaje?
Sí, nos resultó bastante fácil, ya que teníamos una ruta aproximada de por dónde queríamos pasar, pero teníamos claro que sería una ruta abierta, podríamos ir variando sobre la marcha. Lo más difícil es superar tus propios miedos, esa primera barrera que te dice que no vas a ser capaz. El resto viene rodado (nunca mejor dicho).
¿Es ya vuestra forma de vida?
Desde luego cuando pruebas a viajar en bici hay algo que te pica y, por lo menos en nuestro caso, no quieres dejarlo. También queremos compatibilizar viajar en bici con viajar en la furgoneta, y también nos gusta disfrutar de nuestra casa. Estamos empezando a darle forma a un viaje de uno o dos años en bicicleta, y hasta entonces ir viajando por temporadas, pero sobre todo, no dejar de viajar.
¿Qué tipo de bici utilizáis para viajar?
Las bicicletas que tenemos no son las más apropiadas para viajar. Cuando las compramos, la intención no era esa, sólo queríamos unas bicis para movernos cerca de casa: ir al trabajo, a hacer la compra, incluso rutas de un día. Al empezar a viajar nos dimos cuenta de que necesitábamos unas bicis con unas características concretas, más apropiadas para viajar. Estas bicis son de tipo trekking, son de aluminio, tienen horquilla con suspensión, frenos hidráulicos, y unos desarrollos no muy favorables para ir tan cargada, así que les hicimos algunas modificaciones. Puedes viajar con ellas, por supuesto, pero no son las mejores para ello. Este año nos vamos a comprar unas bicis, ya con las características necesarias para hacer cicloturismo, ¡y estamos deseando que nos lleguen para probarlas!
¿Sistema de alforjas o bikepacking?
Usamos alforjas, por ahora, aunque el sistema bikepacking nos llama la atención, por aquello del minimalismo y aprovechar todos los espacios de la bici. Las alforjas nos parecen más prácticas para viajes largos, ya que necesitas llevar más equipaje. Quizás lo ideal sea poder combinar los dos sistemas.
¿Tienen nombre vuestras bicis?
Jajajaja, ¡no! A lo mejor se lo ponemos a las nuevas bicis…
Contadnos de manera escueta lo que queráis de vuestro viaje . ¿Anécdotas, trucos…?
Hay muchas anécdotas que nos vienen a la cabeza… Por desgracia en muchas ocasiones la primera pregunta que te hace la gente es “¿viajáis solas?” y cuando ven al perro dicen “ah, vale, vais con él”. Pero nos gusta quedarnos con lo bonito, la gente que te ayuda, que de repente te trae el desayuno por la mañana, un señor que nos invitó a un té en una aldea de los montes griegos, tras intentar asegurarse de que conocíamos el camino (fue imposible, no nos entendíamos)… Hay muchísima gente maravillosa ahí fuera, sólo hay que ir a buscarla.
Como mujeres ¿Qué supone la bici en vuestras vidas? ¿Qué significa para vosotras la bici?
Como mujeres ecofeministas la bicicleta representa la modalidad de viajar y de moverse que más se acerca a nuestro pensamiento, a nuestro estilo de vida. De igual forma, la visión de una mujer en bicicleta sigue, en algunos sectores de la sociedad, llamando la atención, sigue estando “mal visto”. Por no hablar de los países en los que la mujer tiene prohibido montar en bicicleta. Es, quizás, una forma de presentarse al mundo como sujeto político. Una forma de empoderamiento, como mujer sabedora de que puedes subir a la cima más alta, y como ciclista, sabedora de que puedes reclamar tu trocito de espacio en la calzada. Para nosotras la bici significa eso: libertad, ecofeminismo, respeto, empoderamiento.
¿Desde cuándo montáis en bicicleta? ¿Qué os hizo montar?
IRENE: Yo montaba en bici desde bien pequeña. A los 10 años competía en BMX, llegando a ganar algunas carreras: fui campeona de Madrid y 3ª de España. La bici siguió formando parte importante de mi vida. A los 19 años, con el dinero ahorrado de trabajar en Inglaterra, me compré una bici, pero, poco a poco, fui dejándola apartada… Podría poner la excusa de los estudios, pero no, nos apartamos una temporada, hasta que nos volvimos a encontrar, años después.
MARÍA: Cuando era pequeña siempre tuve bicicleta, era la forma que teníamos de movernos y también de hacer el loco. Ya de mayor he tenido bicicleta, aunque no era un pilar importante en mi vida. Cuando decidimos comprar las bicis que tenemos ahora, buscaba retomar esa forma de moverse por la vida, ¡y creo que lo estamos consiguiendo!.
¿Habéis encontrado alguna barrera?
Partiendo de la incomprensión por parte de familiares y amigas cuando les dijimos que íbamos a viajar en bici y con lxs perrxs… Lo primero que te preguntan es “¿vosotras solas?”. Evidentemente, solas no. Estamos las dos. Y lxs perrxs. Nos preguntamos si, siendo hombres, nos dirían lo mismo. Estamos seguras de que no. Una vez iniciado el viaje, las barreras más importantes que nos encontramos son por culpa de la poca inclusión que se tiene con lxs perrxs. En la mayoría de los sitios no puedes entrar con ellxs, y eso hay momentos en los que te complica las cosas.
¿Utilizáis la bici como medio de transporte en vuestros desplazamientos diarios?
Sí, para ir al trabajo vamos en bicicleta. Vivimos a unos 15 km de la ciudad, en el campo, donde apenas hay manera de moverte si no es en coche o en bicicleta. Para ir a la ciudad a hacer la compra, recados, etc, siempre que lo permite el tiempo, vamos en bici.
¿Qué tal encontráis las infraestructuras para la bici en el lugar dónde residís?
Mal, muy mal. Desde nuestra casa hasta el centro de la ciudad tenemos que ir por una carretera nacional durante 15 km, por la que muchos coches no dejan la distancia mínima de seguridad. Al llegar a la ciudad, los carriles bici son escasos, y los que hay acaban en una pared, tienen pivotes en el medio, o de repente acaba en un escalón y ya no hay más carril bici… Un desastre.
¿Pensáis que hay una buena cultura de la bicicleta en el lugar dónde vivís?
Las pocas bicis que se ven son en su mayoría de extranjeros que viven en sus autocaravanas y se mueven por la ciudad, playas y alrededores en bici. Hay también bastante gente que usa la bici, de carretera, como deporte de fin de semana.
¿Qué se debe mejorar?
Una mayor concienciación por parte de la sociedad: respeto a las ciclistas. El 1,5 m mínimo de distancia cuando vas en coche o en moto. Pensamos que no solo se solucionaría el problema incrementando el número de carriles bici en las ciudades, que también, sino por limitar el acceso a las ciudades de los vehículos a motor, y que lxs conductorxs aprendan a respetar el espacio y los tiempos cuando tienen delante una bici. En definitiva, construir las ciudades para las personas y no para los coches.
¿Qué tal encuentras las condiciones para salir a rodar en tu zona habitual? (Clima, tipo de terreno, tráfico, etc)
Estuvimos 10 años viviendo en Galicia, y allí se hacía bastante complicado eso de planificar cualquier actividad al aire libre… Ahora estamos viviendo en la Región de Murcia, y la cosa cambia. Excepto en las horas de más calor del verano, el resto del año es muy propicio para salir con la bici, y hay infinidad de caminos y rutas para cualquier tipo de ciclismo que quieras practicar. El tráfico, como siempre, se podría mejorar.
¿Tenéis alguna ruta favorita en particular?
Cualquiera que vaya por la costa, viendo el mar.
¿Has sufrido algún accidente en bici? ¿Has sufrido alguna lesión? ¿Conseguiste recuperarte?
María tuvo una caída rodando por Grecia. No fue nada grave, aunque sí molesto, porque se hizo heridas en manos y rodillas que los siguientes días le impedían pedalear a gusto. Lesiones hemos sufrido varias, todas ellas leves, y la mayoría por no pedalear bien o no tener la bici bien adaptada a nuestro cuerpo: tendinitis, pie caliente, dolores en mano y muñecas… Pero de todo vamos aprendiendo.
¿Pensáis que para montar en bici hay que mantenerse en forma? ¿Seguís algún entrenamiento?
Para montar en bici, en general, no es necesaria una forma física muy exigente. Eso sí, si vas a viajar durante meses, o semanas, cargada con 40 o 50 kg de peso en las alforjas, más te vale tener algo de preparación porque si no lo pagas, sobre todo los primeros días. El entrenamiento sobre todo es no dejar de coger la bici aunque no estemos de viaje. Cuando se va acercando un viaje, las semanas anteriores salimos más veces y durante más km, aparte de intentar fortalecer los músculos con ejercicios anaeróbicos, para después no tener problemas al iniciar el viaje.
¿Seguís alguna dieta específica?¿cuál?
Nosotras seguimos una dieta vegetariana y ecológica, como decimos nosotras. No comemos animales. Sólo comemos huevos comprados a una vecina, que tiene gallinas y sabemos cómo las cuida, y tomamos yogur de una granja de cabras, de producción ecológica, que tenemos a un par de km de casa. Cuando estamos de viaje es más complicado conseguir productos ecológicos, así que no siempre podemos comprarlos. Consumimos bastantes hidratos de carbono y grasas, que es de lo que tira el cuerpo cuando haces ejercicio. Siempre intentamos llevar una dieta equilibrada viajando en bici, aunque claro está que hay días en los que no tienes muchas opciones donde elegir.
¿Conoces el movimiento “Critical Mass o “Bici Crítica”? ¿Acudes?
Sí, por supuesto. Actualmente somo socias del colectivo “Murcia en bici”, que organiza la Masa Crítica de esa ciudad. Este año queríamos asistir a la Criticona de Madrid, pero por coincidencias con un examen importante nos vamos a quedar con las ganas.
Y ya para acabar, nos gustaría que nos recomendaseis algún libro, película, documental, programa de radio, fanzine… relacionado con la bici en cualquiera de sus facetas
“Los bicivoladores”, jejeje. “Llévame de viaje” de Juan Ramón Virumbrales, y ahora mismo tenemos en la mesilla de noche, en espera a ser leído, el libro “Expedición Cabo Norte”, de Anina Anyway y Pablo y Hippie de Bikecanine.
Muchas gracias por vuestro tiempo. ¡Nos vemos en la carretera!
Fotos © Bielas y Cadelas